TE AMARÉ APESAR DE TODO
NO AL ABANDONO NI AL MALTRATO
Necesitamos un hogar amoroso urgentemente
miércoles, 28 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/28/2010 03:56:00 p. m. 1 comentarios
BAÑOS PUBLICOS PARA MASCOTAS EN BOGOTA
Foto: Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO
'Lucas' estrenó el baño acompañado de su dueño, Juan Darío Lara.
Los lugares están hechos a base de arena, cemento y cal y los canes se acostumbran a orinar o hacer popó en ese lugar por el olor.
El perro Beagle 'Lucas' examinó la arena con su hocico, alzó la pata y orinó. Él estrenó el quinto baño público para mascotas de la ciudad, en el parque Morato, en la localidad de Suba.
Como él, unos 60 perros, acompañados por sus dueños, conocieron este fin de semana un lugar en donde los caninos pueden hacer sus necesidades sin molestar a los vecinos con sus 'minas'.
"Estamos preocupados por la limpieza porque a veces no hay colaboración de la gente", asegura Juan Darío Lara, dueño de 'Lucas' y habitante de Morato.
Con el baño se espera un cambio. "Los residentes de sectores aledaños no traían bolsas para recoger y teníamos que venir al parque saltando para no pisar los excrementos", explica Olinda Camelo de García, administradora de un edificio en Morato.
Ella gestionó el acuerdo con Lime -empresa que instala los baños por pedido de la comunidad en las localidades que tiene asignadas- y los habitantes del sector para dar solución a esa incomodidad. Mientras a ellos los materiales les costaron 320 mil pesos, Lime puso la mano de obra.
Ya hay otros cuatro 'retretes caninos' en Suba, Rafael Uribe Uribe -allí se puso el primero, hace tres años- y San Cristóbal, diseñados como una forma de adiestrar la mascota para que haga sus necesidades en un solo sitio.
De ese modo también lo concibe Juan Sebastián Blanco, propietario de un Schnauzer negro que visitó el lugar. "Esto sirve como un entrenamiento básico para perros. Ellos deben aprender que no se hace en el apartamento, sino en un lugar diseñado para ellos", afirma emocionado.
¿Cómo funcionan?
"Las orines de los otros que han hecho allí sus necesidades los atraen", explica Israel Rodríguez , coordinador de Relaciones con la Comunidad de Lime.
Sin embargo, las heces no desaparecen como si se las tragara un inodoro. Quien pasee la mascota está en la obligación de recogerlas.
"El amo les debe echar arena encima, luego levantarlas con una pala o una bolsa y echarlas a la basura", añade Rodríguez.
La cal ayudaría a disminuir además el mal olor y ahuyentar los insectos. "Como es un material inerte, impide que se produzcan moscas y bacterias", concluye el vocero de Lime.
La limpieza está a cargo de los operarios de esa empresa de aseo, quienes dos veces por semana, en su servicio de barrido, recogen las excretas de las cestas de basura.
En contraste
Existen 33 retretes públicos para los bogotanos, en portales de TransMilenio, Supercade y juzgados en el centro y Paloquemao. Además, hay otros 311 que operan en los 80 parques distritales y zonales.
Si usted vive en las localidades de Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal, Suba, Usme, Usaquén o Antonio Nariño, puede solicitar este servicio en la línea 110 # 1.
miércoles, 21 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/21/2010 08:27:00 a. m. 1 comentarios
Lunita busca hogar
viernes, 16 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/16/2010 01:30:00 p. m. 0 comentarios
hermoso peludo encontrado
jueves, 15 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/15/2010 02:27:00 p. m. 0 comentarios
Es muy urgente ubicar esta belleza peluda
martes, 13 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/13/2010 03:48:00 p. m. 0 comentarios
Asi transcurrio la jornada de adopciones de REDPAA el pasado 11 de abril en campo&mascotas .
VIDEO CLIP.
El amor alcanzare.
http://www.youtube.com/watch?
NOCOMPRES UNO DE RAZA ADOPTA UNO O DOS SIN CASA.
Publicado por Alexia en 4/13/2010 11:23:00 a. m. 0 comentarios
PERROS ABANDONADOS EN LA CALLE SE HACEN POLICIAS!!!
Perros callejeros se hacen policías
Varias reparticiones policiales tienen y tuvieron perros de la calle devenidos agentes de la Ley. Hay historias curiosas: como la del can que se sentaba en el micro de Infantería o la del que está en el cuadro de honor de la seccional 11 de Luján.
Por Claudio Gutiérrez, Diario losandes.com.ar
Nadie desea el destino de los perros callejeros. Se sabe -y las estadísticas de las organizaciones de defensa de los animales así lo indican- que en los más de los casos su final es la muerte prematura: sea bajo las ruedas de un vehículo, sea el frío, sea el hambre.
Algunos perros callejeros, sin embargo, logran burlar ese destino y llegan a conocer un confort al que se abrazan con sus garras como si supieran que será muy difícil que otra oportunidad de esas vuelva a aparecer.
Hay canes que terminan en casas de familias, otros de acompañantes de mendigos (en esos casos son verdaderas jaurías que siguen a su linyera como si fuera un profeta) y otros hacen la suya en calidad de guardianes de locales como reparticiones, restaurantes y demás.
¡¡COMISARIOS REX CRIOLLOS!!!
Pero hay perros abandonados que van a parar a dependencias policiales donde a veces son bienvenidos por su simpatía o por la onda que establecen con los policías: de ese subgénero, aparecen cada tanto, unos canes que se mimetizan con los efectivos y logran -a puro instinto ya que no son entrenados para tal fin- colaborar con la policía como el ovejero alemán más pintado.
La pinta es lo de menos. Pancha, de Investigaciones, está viejita pero sigue ayudando en lo que puede.
Hay varios ejemplos de estos canes, pero acá se ponen de relieve tres casos medianamente recientes de perros sin raza ni dueño que en su corto paso por la vida le hicieron la vida imposible a los delincuentes y les arrebataron el corazón a los uniformados.
En la Policía local abundan historias de canes que no salieron de la División Canes (donde se los entrena y se los alimenta como a atletas) pero que a puro instinto terminaron revistando en las fuerzas. Dos de los animales tomados en este artículos han muerto (y de un modo extraño) pero otros aún se sienten perros policía, por más que la calle haya sido su cuna.
Sargento Vagabundo
“Cuando llegó era un palo con pelos. Era joven; es decir que no un cachorro. Apareció por la seccional una noche de invierno y pasó lo que a veces pasa: le dimos algo de comida, algo de leche y esa noche durmió en el patio de la comisaría. Nunca se fue”, recuerda la cabo Claudia Zalazar de la seccional 11 con inmenso afecto al perro callejero “con alma de policía al que le pusimos Vagabundo; y que alguien ascendió a sargento”.
Para Zalazar, Vagabundo era un animal increíble: “era un policía más; pero de los buenos, no de los que te hacen pasar vergüenza”, aclara.
El perro apareció a mediados de la década del 90 “y sin que nadie le enseñara nada aprendió todo: sabía, por ejemplo, que cuando a veces las mujeres nos quedábamos solas en la seccional porque los varones se iban a algún procedimiento, había que reforzar la vigilancia: y nos cuidaba más a las mujeres. Pero se daba con todos los policías: los acompañaba en las rondas y registró varias detenciones: lo suyo era tirar a la acequia al delincuente y mantenerlo hasta que llegara un refuerzo”, sigue con su recuerdo la cabo.
“Normalmente no se subía a los móviles si no lo invitaban. Hacía las recorridas por la zona bancaria de Luján y saludaba con ladridos a los efectivos que hacían las extras y los veía a través de los vidrios. Sabía también que cuando agarrábamos las llaves grandes, las que correspondían a los calabozos, él tenía que venir con nosotros: siempre es difícil abrir la puerta de una celda porque a veces los delincuentes se quieren abalanzar y hay que decirles ‘atrás’ antes de abrir la puerta. Cuando Vagabundo escuchaba la palabra ‘atrás’ ladraba; creo que era para intimidar a los presos”.
Vagabundo vivió más de cinco años en la 11. “En la Semana Santa del ‘99, el perro intervino en la captura de dos menores peligrosos que vivían cerca de la seccional; uno de ellos resultó ser buscado por homicidio. Bueno, el perro llegó aquella tarde a la comisaría y a la mañana siguiente se fue y nunca volvió. Muchos creemos que fueron los familiares de los detenidos los que lo mataron. Pero el perro no apareció más”.
En una de las paredes de la seccional hay un cuadro con dos fotos de Vagabundo y un escrito enviado a la sección Escribe el lector de diario Los Andes por el agente Mario Barbuzzotti titulado “Héroe de sangre”
“Tal vez la comunidad o la mayoría no lo conoce, presta servicio en comisaría 11 Luján de Cuyo. Es un can, con el rango de sargento, su nombre es Vagabundo de raza mestiza; su sueldo es el cariño de los efectivos policiales y vecinos que lo conocen, su instinto es proteger y salvaguardar en la prevención de delitos….
Tal vez él no entienda estas palabras, pero sabe que lo queremos…”
Pollo, de Infantería
El caso de Pollo -otro perro de raza desconocida- se remonta a principios de los 90, cuando el Cuerpo de Infantería estaba en San Juan y Barraquero. El cabo primero Mario Arias, lo define como “un perro ordinario y flaco, pero con talante policial”.
Su nombre era un secreto para las autoridades ya que le pusieron “Pollo” debido a que un por entonces comisario general de apellido Orihuela tenía el mismo apodo, “y de ese modo bautizamos al perro”, refresca el policía.
Por tratarse de un perro de Infantería, Pollo debía salir a la calle -de donde había venido- muy a menudo. “Recuerdo que se subía al micro de los traslados del Grupo de Combate y se sentaba en el primer asiento, ése era su lugar y nadie se lo podía sacar”.
Pollo, por caso, era enviado seguido a las canchas donde se las ingeniaba -por más que su aspecto no era el del temible ovejero alemán- para mantener a los revoltosos en línea. “Era un perro de la calle con genes de policía; esa es la única explicación porque nunca nadie lo entrenó y actuaba como un perro entrenado”.
Cuando Infantería se cambió a Rodríguez y Sargento Cabral, Pollo formó parte de la mudanza. “Se amoldó de inmediato, pero duró poco allí. Tuvo un final trágico”, cuenta el cabo primero.
A los meses de su traslado, Pollo no pudo esquivar el destino de lo que finalmente era: un perro callejero. “Un policía con un móvil lo atropelló sin querer y Pollo murió en el acto. Recuerdo que era tanto el cariño que le tenían, que muchos policías quisieron golpear a su camarada. El hombre, que lo había hecho sin querer, tuvo que pedir un traslado”.
Pancha, de oficina
A diferencia de los otros dos ejemplos graficados en este artículo, Pancha -que es también perra callejera pero que revista en Investigaciones- nunca llevó adelante tareas operativas de la función policial. Ella sería, en un analogía, un policía de oficina (de esos que cada vez que ocurre un hecho de inseguridad, todos los ministros de Seguridad dicen que tienen que salir a la calle).
“A Pancha la trajo un policía que la encontró en la calle. Vino bastante maltrecha pero enseguida, a fuerza de simpatía se ganó el corazón de varios de nosotros. Hasta el día de hoy todos ponemos plata para su comida y para su atención veterinaria”, cuenta una oficial de nombre Nancy, de Investigaciones. Pancha, además de no tener parásitos, no tiene ni puede tener cachorros.
“En realidad la tarea de Pancha consiste en hacerle compañía a los efectivos. Por más que ahora esté viejita, es una perra muy simpática y compañera. Hace unos años, había un sargento que siempre hacía una ronda por todas las oficinas antes de irse; y siempre lo hacía en compañía de la perra. Bueno, ese sargento una vez se fue con otro destino y resultó que Pancha, hasta el día de hoy, por las noches, hace el mismo recorrido que hacía aquel policía amigo suyo”, recuerda Nancy.
Por ser la única perra-callejera-policía con vida que se ubicó para esta crónica, Pacha resultó ser la única fotografiada. Tal vez sabiendo que su aspecto no despertaría la admiración de los lectores al principio se negó a las fotos, pero cuando el cabo primero Ramón la llamó, Pancha vino a su lado y, un poco cansada, puso su mejor cara de perra callejera.
lunes, 12 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/12/2010 04:19:00 p. m. 0 comentarios
MUERE EL PERRITO QUE FUE VICTIMA DE GRAVE CRUELDAD EN BARRANQUILLA
Aparecido el perrito que fue brutalmente atacado por un indigente de la calle el cual le extrajo todos los dientes murió hoy en la ciudad de Barranquilla.
Magnífico animal
Me he dado cuenta al verte,
Tumbado en el pasillo,
Echado con la mirada perdida,
Que tus ojos carecían de brillo.
No sé si porque te estabas durmiendo,
Parecía que pensabas,
Que estabas en un lugar lejano,
Guiando a tu propia manada.
A veces si te comprendo
Pero también a veces olvido,
Que no basta tan solo
Con darte un poco de cobijo.
Porque en mi ajetreada vida
Tú siempre has estado,
Sirviéndome tu lomo,
O lamiéndome las manos.
¡Cuántas veces mis lagrimas
Fueron derramadas sobre tu pelo!
¡Y como tus ojos tristes
Comprenden el sufrimiento!
Y emprendimos la misma lucha,
Intentando hacer comprender que,
Aun con tus dimensiones,
Tú también sabes querer.
No sabes cómo lamento,
Haber podido olvidar,
Que aunque hemos seguido creciendo,
Todavía podemos luchar
¡Que sabía la frase que dice
Que solo te falta hablar!
Me he dado cuenta de repente,
Al verte tan distraído,
Que, seguro, echabas de menos
Tanto mis abrazos, como yo tus ladridos.
Publicado por Alexia en 4/12/2010 12:22:00 p. m. 1 comentarios
‘Aparecido’ se salvó de ser botado a la basura, pero su calvario sigue
http://www.elheraldo.com.co/
Por Iván Bernal Marín
Un perro sin raza, ni ánimo ni dientes, ni culpa ni religión, estuvo a punto de ser lanzado a un arroyo, metido en una bolsa como un desperdicio. La sinrazón de su calvario se debe al temor que despierta entre algunos habitantes de Barrio Abajo. Creen que la protuberancia de carne viva en su pata trasera es “un cáncer que se le va a pegar a la gente”.
Esa putrefacción por la que ya no puede correr y escapar de los que quieren deshacerse de él, no es más que un hematoma, por una piedra lanzada por alguien entre esa misma gente que ahora le tiene asco.
Lo llaman Aparecido. Nadie sabe de dónde llegó, y fue lo primero que se les ocurrió a los niños que lo convirtieron en su compañero de juegos. Sin querer, al llamarlo así lo situaron en el árbol genealógico de Encontrado, otro mártir perruno inmortalizado en la novela La Caverna, de José Saramago.
Apareció hace dos años en la carrera 53 con calle 43. Desde entonces ha sido blanco de los arrebatos de un indigente conocido con el alias de El Gato.
Cada mes son denunciados en Barranquilla unos 360 maltratos como los que a Aparecido le propina el mendigo felino.
Enalba Tafur, un ama de casa de 48 años, voz dura, cuerpo robusto y piel negra, es la protectora de Aparecido, de cuero gris, colgante, de huesos tembleques. O por lo menos lo intenta. Ella fue quien se atravesó a gritar para evitar que lo botaran. Le da las sobras de lo que prepara de almuerzo, aunque Aparecido tiene dificultad para comer desde que El Gato le arrancó los dientes. Otro día lo bombardeó a piedras, que le dejaron dificultad para caminar.
Enalba lo llevó al veterinario, y le dijeron que es necesario amputarle la pata. No tiene dinero para pagar la operación. Le ha pedido a la Policía que se lo lleven “a alguna parte donde lo curen”, para evitar que siga sufriendo hasta que la infección se lo coma, a merced de nuevos ataques. Lo único que ha logrado Enalba es ganarse el repudio de muchos vecinos, y la solidaridad de niños como Alfredo Tejada, 13 años. Aseguran no tenerle asco, y luego narran cómo corrían con él y se le montaban en el lomo, por esas calles polvorientas en las que dejó sus manchas de sangre.
De fondo. Marcela Ramírez, presidenta nacional de la Red de Protección Animal y Ambiental, Redpaa, explica que las autoridades de todo el país se quedan ‘sin dientes’ para controlar la problemática del maltrato contra los animales principalmente por la falta de construcción de depósitos, llamados cosos, definidos en la ley.
“Obligaría a cualquier autoridad, policial, ecológica, cívica, incluso de turismo, a obrar en caso de maltrato. Deberían entrar a retener el animal afectado y entregarlo a las sociedades protectoras. Pero el mismo Estado no da los recursos para que se cumpla”. Ramírez explica que las Sociedades de Protección de Animales no son parque del Estado, por lo que sostienen con recursos propios o aportes de los ciudadanos. Por ende, así como no hay adonde llevar a los burros maltratados por carromuleros, Aparecido parece no tener más destino que ese que Enalba se empeña en evitar.
Se lame sus heridas solo en una esquina, vulnerable a dos tipos de apariciones: una espectral, El Gato con sus piedras, y otra más improbable, una milagrosa que lo salve.
Un albergue ciudadano
En Malambo, 50 perros y un gato están alojados en lo más cercano a un coso municipal que hay en el Atlántico, un albergue de la organización barranquillera Fundefauna, que intenta mejorar las vidas de animales abusados, maltratados e ignorados. Los socios aportan mensualmente cuotas de 30 a 50 mil pesos para la alimentación, los medicamentos y la atención veterinaria de los animales, recogidos en las calles.
miércoles, 7 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/07/2010 08:21:00 a. m. 0 comentarios
PROXIMO DOMINGO EVENTO DE ADOPCION!!!
EN ABRIL PERROS Y GATOS MIL PARA ADOPTAR.
NO COMPRES UNO DE RAZA ADOPTA UNO O DOS SIN CASA.
INFORMES PARA ADOPCION:
TELS :6486810-6486812 Movil :3187397807
abrazodecuatropatas4@yahoo.es
EVENTO EN FACEBOOK
http://www.facebook.com/video/
PROMOCLIPS
http://www.youtube.com/watch?
http://www.youtube.com/watch?
EVENTO EN ALDEA MASCOTAS
http://www.aldeamascotas.com/
REDPAA
ALGUNOS DE LOS PERRITOS Y GATITOS.
lunes, 5 de abril de 2010 | Publicado por Alexia en 4/05/2010 11:37:00 a. m. 0 comentarios