PRONUNCIAMIENTO DE CONCEJALES DE MEDELLIN Y ALVARO MUNERA A PROCURADOR GENERAL DE LA NACION

Señor
Alejandro Ordoñez
Procurador General

Resulta absolutamente aberrante que su gusto personal y sádico por los espectáculos donde se torturan y matan animales se eleve a concepto institucional de la procuraduría sobre un tema que como las corridas de toros y las peleas de gallos resultan para la gran mayoría de los colombianos espectáculos barbaros donde se martirizan inocentes animales hasta la muerte, para deleite de una horda de insensibles como Usted.
Y resulta aun más aberrante que su mentalidad anacrónica le lleve a afirmar textualmente que “estas prácticas han contribuido a la convivencia pacífica de las sociedades en cuanto que les ha permitido a sus miembros desfogarse racionalmente de los inconformismos que han incubado a partir de las realidades que les ha tocado vivir”
Como quien dice, si un ciudadano tiene traumas, es un inconforme o un frustrado, vaya torture y mate un animal para que pacifique su perturbado estado.
Desconoce también usted señor procurador que la tauromaquia está prohibida por cruel en 17 de 22 países latinoamericanos, por lo tanto no se puede hablar de herencia cultural.
Solo aquello que es capaz de hacer al hombre más humano, es digno de llamarse arte. Nunca la muerte como fiesta, nunca la tortura como arte, nunca el dolor como espectáculo.
Los Concejales de Medellín abajo firmantes sentimos vergüenza que todavía existan personas que disfruten de la crueldad y la sangre disfrazada de espectáculo, y mucho mas vergüenza sentimos al saber que como en la siguiente frase del escritor Jorge Ross, el señor procurador trate de justificar la barbarie con argumentos maquiavélicos.
“Es preciso estar mentalmente enfermo o ser el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa para disfrutar con la práctica de la crueldad, pero utilizar el instrumento de la retórica para que esa práctica perdure, convertida en un derecho humano, es el acto demoníaco por excelencia”
Reflexione señor Ordoñez, que mal ejemplo.